domingo, 28 de enero de 2007

un viaje por el yoga

Me apetece esta vez hablar un poquito sobre Yoga, su significado en sánscrito; union, union del cuerpo y la mente del ser o la consciencia con lo Absoluo.
Para los que no lo conocen o tienen una idea muy parcial de esta práctica, tal descripción puede resultarles algo mística, grandilocuente y exagerada, pero resulta que los principios milenarios y religiosos en los que se basa esta ciencia de mas de 5000 años de antigüedad, se adaptan amistosa y misteriosamente a los valores y forma de vivir de una sociedad del s.XXI, y es que, al menos en mi caso y creo que en el de mucha gente hay algo en el yoga que nos atrae, sera que nos sienta bien su práctica, y los beneficios que obtenemos nos llenan mas que una sesión de máquinas en un gimnasio. No quisiera parecer ignorante y atrevida al comparar ambas cosas, pues poca cosa tienen que ver una con la otra y cada una tiene su público, pero lo cierto es que muchas veces empiezamos a practicar yoga pensando solo en hacer algo de ejercicio, y nada mas, pero al adentrarnos solo un poquito en el conocimiento de esto que lo consideran hasta una ciencia empirica acabamos encontrando placeres y satisfacciones con las que no contabamos ¿o no es así?

Pue bien, mi novio y yo nos convertimos en yoguis vez a la semana, de hecho él va recomendado por mi, se lo toma como un jarabe de palo, va porque no le queda mas remedio y porque yo le insisto que tiene que hacer algo de ejercicio, pero en el fondo sabe que no la va ha hacer daño, si no al contrario y anuque a veces refunfuña, cuando se suelte mas lo disfrutará, le sentará cada vez mejor y acabará encontrando esos pequeños grandes placeres...;)

Tras esta explosion de opinoines personales a modo de introduccion, resumire en el menor número de párrafos posibles lo que debería ser el viaje a traves de nuesto estado de concentración mas absoluto. Consciente de que desconozco muchisimas cosas y que puedo cometer errores inperdonables por querer ser tan escueta pido a los experimentados yoguis, me disculpen.

Pues bien, resulta que la práctica del yoga clásico y de todos los yogas derivados de este, se basa en 8 pasos progresivos (los YogaSutras de Patanjali), los 2 primeros, El yama (principios universales) y el niyama (principios individuales) son los pasos previos a su práctica y pueden definirse como un código ético y una manera de autoanalizarse; son indispensables para obtener los beneficios de los 6 restantes; aspectos mas internos de la practica, ahí van...: asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi.

Asana es postura, las diferentes formas -a veces bastante enrevesadas y circenses e incluso imposibles- que adopta el cuerpo en la práctica. Para que estas posturitas resulten orgánicas y relajadas deben estar acompañadas por Pranayama; el control o mejor aún; arte de respirar, palabra sánscrita formada por dos raíces: Prana (aire vital ) y Yama (doma), los yoguis prefieren referirse a ella como "aliento de vida". Cuando el... llamemosle yogui llega a pratyahara, se dice que ha conseguido llegar a la abstracción sensorial, pasando de la exteriorización a la interiorización, se produce un corte, una desconexión mediante la cual dejamos el mundo de los sentidos y nos adentramos poco a poco en en nuestro interior, es como esa fase del estado onírico en la que todavía navegamos entre dos aguas: la real y la que pertenece al mundo de los sueños. En clase nos aconsejan que cada pensamiento que nos invade la mente en medio de la práctica, lo etiquetemos como tal, lo dejemos ir y nos concentremos de nuevo en nuestra respiración, lo único existente en ese momento, lo que nos hace ser simplemente nosotros en el aquí y ahora. Llegamos a la concentración o dharana, me imagino que ira muy unido al estado anterior, aquí tenemos la capacidad de concentrarnos en un solo objeto, que para simplificarlo hacen del sonido de nuestra respiración el foco de concentración. capacidad, que claro, es discontinua, intermitente y breve, pues nuestra mente va dando saltitos cual pajarito de rama en rama que me haré hoy para cenar?, que no se me olvide comprar tarjeta de metro!... etiquetado: pensamiento, pensamiento, vuelvo a concentrarme en mi respiración ujahi, sonido sordo que roza la parte superior de mi garganta. A nuestra llegada a Dhyana, nuestros instantes de concentración han dejado de ser tales para ser momentos mas largos, tenemos mas capacidad de llegar al estado de lo que llaman meditación, nuestra mente ya no está tan saltarina y poco a poco se aplaca hasta dar paso a a Samadhi, la interiorización total, la fase final o la meta, el momento cumbre en que, quizás me paso de enterada, pero en que uno debe estar tan concentrado en su interior mas profundo, que llega a convertirse en su propia alma, madre mía que misticismo! pero debe ser algo así, lo difícil y casi imposible, a no ser que uno sea un gran maestro hinduista es llegar a tal estado, los demás tenemos bastante trabajo con ir detrás de nuestro cerebrito alado que no para quieto y reconducirlo para que al menos y ni que sea por unos segundos borre toda la información almacenada.

Como veis, no es necesario pintarse un circulo rojo en la frente y colocarse un turbante para entender y valorar que es el yoga, un arte milenario, un proceso y un trabajo de concentración minuciosamente estudiado y claramente codificado, no es algo que se hace por que si y gratuitamente, a medida que lo conoces y lo entiendes un poquito, reconoces sus virtudes y tarde o temprano acabas admirando este tejido de religión y saber estar, donde tu yo cotidiano va en busca de su yo esencia, ese yo durmiente que se aparta de la ajetreada vida real que no le permite verse a si mismo en calma y en paz... NAMASTE

1 comentario:

DaeConE dijo...

Lo tengo clarísimo: algún día practicaré yoga :P